Imperialismo
Etapa del capitalismo como sistema global que culmina el desarrollo progresivo de éste y lo sumerge en su fase histórica de decadencia, a partir de la cual el capitalismo pasa de ser un acicate a ser una traba para el libre desarrollo de las fuerzas productivas que él mismo ha creado.
Origen del imperialismo
El imperialismo se produce por la ausencia de mercados extracapitalistas suficientes para realizar el conjunto de la plusvalía producida y rentabilizar el capital acumulado. Los mercados extracapitalistas son los formados por artesanos, campesinos autónomos y en general por los productores de valor mercantil que no participan de la reproducción ampliada de capital, estén dentro o fuera de las fronteras de un determinado estado nacional.
Cuando los mercados extracapitalistas exteriores a los estados nacionales burgueses empiezan a ser insuficientes en volumen para absorber la plusvalía generada por estos. En consecuencia las relaciones entre los estados constituidos, entre estos y sus colonias y la organización del capital en cada uno comienzan a transformarse. Esa transformación supone la entrada en una nueva etapa histórica del desarrollo del capital: el imperialismo.
En la organización interna del capital, el imperialismo supone un desarrollo de la concentración y la centralización del capital. Se produce la fusión del capital industrial y el bancario en el capital financiero y este se liga cada vez más al estado y los monopolios. El militarismo aparece por primera vez como una tendencia global y la lucha por encontrar destino a los capitales sobre-acumulados se convierte en lucha por exportar capitales.
El imperialismo da forma a la etapa final del capitalismo ascendente. La extensión y profundización de sus condiciones desemboca -guerras mundiales y contrarrevolución mediante- en la fase de decadencia del sistema, cuyas características principales configura, transformando radicalmente con ellas las condiciones de la lucha de clases.
La concentración y centralización de capitales alrededor del capital financiero y el estado, se convertirá en generalización del capitalismo de estado y absorción del sindicato en el estado; la saturación crónica del mercado mundial en una globalización del militarismo pareja la imposibilidad de desarrollo independiente del capital nacional -y por tanto imposibilidad de liberación nacional con carácter progresivo; y, en general, las dificultades del capital para desarrollar libremente las fuerzas productivas en una escisión definitiva entre crecimiento y desarrollo.
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