Plusvalía
Diferencia entre el valor global generado por la fuerza de trabajo y valor de la fuerza de trabajo misma, es decir, el coste social de su reproducción en calidad y cantidad similar a la usada.
Condiciones para la producción de plusvalía
Para que exista plusvalía, debe existir primero la posibilidad de conversión del dinero en capital, es decir la fuerza de trabajo debe ser una mercancía que se compre y venda libremente en el mercado. Para ello el vendedor debe poder encontrarse con el comprador como personas que intercambian mercancías bajo «iguales derechos».
El trabajador debe ser «libre», esto es dueño de la mercancía que va a vender y estar dispuesto a vender su fuerza de trabajo durante un tiempo determinado como algo separado de sí mismo -si se vendiera a sí mismo sería un esclavo y si su fuerza de trabajo no le perteneciera por derecho sería un siervo. Para todo lo cual debe además de no tener alternativas, estar desposeído de los medios de producción que le permitirían convertir su fuerza de trabajo en mercancías por sí mismo.
Para la transformación del dinero en capital el poseedor de dinero, pues, tiene que encontrar en el mercado de mercancías al obrero libre; libre en el doble sentido de que por una parte dispone, en cuanto hombre libre, de su fuerza de trabajo en cuanto mercancía suya, y de que, por otra parte, carece de otras mercancías para vender, está exento y desprovisto, desembarazado de todas las cosas necesarias para la puesta en actividad de su fuerza de trabajo.
Carlos Marx. El Capital, 1866.
Como se ve, el capital y el trabajo asalariado, aparecen en un marco de relaciones sociales históricamente muy preciso y en realidad muy reciente.
http://diccionario.marxismo.school/PlusvalíaLo que caracteriza; pues, a la época capitalista, es que la fuerza de trabajo reviste para el obrero mismo la forma de una mercancía que le pertenece, y su trabajo la forma de trabajo asalariado. Por otro lado, a partir de ese momento se generaliza por primera vez la forma mercantil de los productos del trabajo.
Carlos Marx. El Capital, 1866.